La exclusión social tiene rostro de mujer
0 Comments Publicado por Jose el 18.7.07 a las 9:49 a. m..
En España se calcula que hay unos 8,8 millones de personas en situación de exclusión social, un 19% de la población española
La exclusión social tiene rostro de mujer
El 62% de las personas en situación de vulnerabilidad social son mujeres inmigrantes, con estudios y maltratadas, y españolas pensionistas
La exclusión social tiene nombre de mujer. En muchos casos, ese nombre viene de países lejanos, la mayoría de América Latina, y en otros muchos, su procedencia es española. En el primer caso, se trata de mujeres extranjeras, de entre 25 y 49 años, que vinieron en busca de una vida mejor y se encontraron sin recursos económicos, con unos hijos a su cargo y con un historial de violencia familiar del que no han podido escapar pese a tener estudios de secundaria, diplomaturas o licenciaturas. La otra cara de la exclusión social corresponde a una mujer española de más de 65 años, principalmente viuda, con dos hijos ya independizados, en situación de dependencia y a la que su reducida pensión la empuja a situarse irremediablemente en los umbrales de la pobreza.
Éste es el perfil más frecuente de las personas en situación de vulnerabilidad social - concepto que aglutina otros como marginación y pobreza- en España, según el primer informe sobre esta materia elaborado por Cruz Roja española a partir de los datos recogidos de las miles de personas atendidas por esta institución hasta julio del 2006 y que ayer fue presentado en Madrid por el presidente de este organismo, Juan Manuel Suárez del Toro.
Pero, aunque la pobreza tenga en España imagen de mujer, la situación no es irreversible, al menos para las extranjeras ya que luchan para salir de esta situación, entre otras cuestiones, porque tienen hijos a su cargo. En el caso de las jubiladas o pensionistas españolas, la situación es más compleja, sobre todo entre las dependientes ya que no tienen otra fórmula para buscar recursos económicos.
Pese a que el 62% de las personas en situación de vulnerabilidad social son mujeres (el único censo sobre este asunto apunta a que hay 8.800.000 personas, un 19% de la población), son los hombres los que más tienden a permanecer en este umbral. En muchos casos, ni siquiera llegan a salir.
Pero ¿qué factores influyen en la exclusión social? A juicio de uno de los autores del informe de Cruz Roja, Graciela Malgesini, no hay un sólo factor, sino muchos. Aunque, entre ellos, uno de los más importantes (el 47% así lo apunta) es la falta de recursos económicos - en el caso de las pensionistas, por la reducida cuantía que perciben; en el caso de los inmigrantes, por la falta de trabajo o la ausencia de papeles que legalicen su estancia-. También influye la carencia de una vivienda digna, la baja formación educativa y, muy especialmente, las situaciones de maltrato doméstico y abuso sexual.
El estudio, en función de estos factores, define los grupos de personas que en este momento tienen más posibilidades de encontrarse en situación de vulnerabilidad. Y siguiendo esta línea establece que el grupo con mayor riesgo son el de varones inmigrantes, sin hogar y sin recursos, seguido de los españoles sin hogar.
Pero estos dos grupos son minoritarios (apenas alcanzan el9% del total de población que se calcula está en riesgo de exclusión social), frente al de las inmigrantes jóvenes y cualificadas (con estudios como mínimo de secundaria) que o bien se encuentran sin recursos económicos o bien sufren maltrato (77,5%). A estos hay que sumar el de las españolas pensionistas (13,5%), con una media de 77 años y con problemas de dependencia.
Con esta fotografía, los autores del informe urgen a adoptar medidas que hagan efectiva la integración de los servicios sociales y sanitarios y la coordinación real entre las distintas administraciones.
CELESTE LÓPEZ
La Vanguardia Accede a la noticia en su medio original
La exclusión social tiene rostro de mujer
El 62% de las personas en situación de vulnerabilidad social son mujeres inmigrantes, con estudios y maltratadas, y españolas pensionistas
La exclusión social tiene nombre de mujer. En muchos casos, ese nombre viene de países lejanos, la mayoría de América Latina, y en otros muchos, su procedencia es española. En el primer caso, se trata de mujeres extranjeras, de entre 25 y 49 años, que vinieron en busca de una vida mejor y se encontraron sin recursos económicos, con unos hijos a su cargo y con un historial de violencia familiar del que no han podido escapar pese a tener estudios de secundaria, diplomaturas o licenciaturas. La otra cara de la exclusión social corresponde a una mujer española de más de 65 años, principalmente viuda, con dos hijos ya independizados, en situación de dependencia y a la que su reducida pensión la empuja a situarse irremediablemente en los umbrales de la pobreza.
Éste es el perfil más frecuente de las personas en situación de vulnerabilidad social - concepto que aglutina otros como marginación y pobreza- en España, según el primer informe sobre esta materia elaborado por Cruz Roja española a partir de los datos recogidos de las miles de personas atendidas por esta institución hasta julio del 2006 y que ayer fue presentado en Madrid por el presidente de este organismo, Juan Manuel Suárez del Toro.
Pero, aunque la pobreza tenga en España imagen de mujer, la situación no es irreversible, al menos para las extranjeras ya que luchan para salir de esta situación, entre otras cuestiones, porque tienen hijos a su cargo. En el caso de las jubiladas o pensionistas españolas, la situación es más compleja, sobre todo entre las dependientes ya que no tienen otra fórmula para buscar recursos económicos.
Pese a que el 62% de las personas en situación de vulnerabilidad social son mujeres (el único censo sobre este asunto apunta a que hay 8.800.000 personas, un 19% de la población), son los hombres los que más tienden a permanecer en este umbral. En muchos casos, ni siquiera llegan a salir.
Pero ¿qué factores influyen en la exclusión social? A juicio de uno de los autores del informe de Cruz Roja, Graciela Malgesini, no hay un sólo factor, sino muchos. Aunque, entre ellos, uno de los más importantes (el 47% así lo apunta) es la falta de recursos económicos - en el caso de las pensionistas, por la reducida cuantía que perciben; en el caso de los inmigrantes, por la falta de trabajo o la ausencia de papeles que legalicen su estancia-. También influye la carencia de una vivienda digna, la baja formación educativa y, muy especialmente, las situaciones de maltrato doméstico y abuso sexual.
El estudio, en función de estos factores, define los grupos de personas que en este momento tienen más posibilidades de encontrarse en situación de vulnerabilidad. Y siguiendo esta línea establece que el grupo con mayor riesgo son el de varones inmigrantes, sin hogar y sin recursos, seguido de los españoles sin hogar.
Pero estos dos grupos son minoritarios (apenas alcanzan el9% del total de población que se calcula está en riesgo de exclusión social), frente al de las inmigrantes jóvenes y cualificadas (con estudios como mínimo de secundaria) que o bien se encuentran sin recursos económicos o bien sufren maltrato (77,5%). A estos hay que sumar el de las españolas pensionistas (13,5%), con una media de 77 años y con problemas de dependencia.
Con esta fotografía, los autores del informe urgen a adoptar medidas que hagan efectiva la integración de los servicios sociales y sanitarios y la coordinación real entre las distintas administraciones.
CELESTE LÓPEZ
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